¿SABÍ­AS QUE EXISTE UN INICIO RÁPIDO?

Fue Windows 8 el que estrenó la función de Inicio rápido, que sirve para optimizar el sistema de manera que el arranque se haga más deprisa, partiendo desde el ordenador apagado. Esta opción es un poco curiosa. Windows la tiene activa por defecto, pero en algunos ordenadores puede provocar el efecto contrario al que deberí­a tener. Mira tú qué gracia.

Para saber cómo te afecta, haz clic derecho sobre el botón de Inicio, y a continuación elige Opciones de energí­a. En el menú de la izquierda, busca Elegir el comportamiento de los botones de Inicio/Apagado. En la nueva ventana pulsa sobre Cambiar la configuración no disponible, y ya puedes marcar la función de Inicio rápido (si no está marcada ya). Recuerda guardar los cambios. Si la opción no te aparece, es que la configuración de tu ordenador no la soporta. Si resulta que el inicio se vuelve de todo menos rápido, ya sabes lo que tienes que hacer.

inicio rapido windows 10

Deja un comentario